Editorial Revista 12

Abrir las puertas es…

Abrir las puertas singnfica ideas por concretar, proyectos funcionando y otros en camino. Puertas que se abren y otras que se cierran, gente que nos atiende y entiende, gente que comparte, gente que aun sin conocernos siempre está presente, gente que nos da fuerzas para seguir adelante cuando todo parece imposible, gente que se solidariza en cada paso que damos y gente que necesita de todos ustedes y nosotros. También significa murmullo y gritos de niños, consejo de adultos, miradas, risas, llantos de grandes y de chicos. Escuchar y dialogar aunque no este a nuestro alcance la solución. Exigir a quien corresponde las respuestas que deben dar, aunque quizás sepamos que no llegaran. Ver la realidad de cerca y querer que todo sea más justo. Abrir la puerta es darnos cuenta como crecen los niños, cuales son sus necesidades y lo que no esta a nuestro alcance. Es enterarnos de situaciones que desearíamos que no sucedan. Es creer en la educación, en los vínculos, en el amor. Es buscar caminos alternativos para avanzar a donde nos propusimos llegar. Es pensar que podemos construir estando presentes en el tiempo y lugar indicados, dar una mano y saber que también necesitamos que alguien este del otro lado. Es compromiso, es trabajo y responsabilidad, actuando en el presente y pensando en un futuro mejor. Es ilusión y desilusiones. Es respetar al otro y caminar con él. Es alegría y a veces tristeza. Es querer la vida y encontrar la forma para que a todos nos suceda lo mismo. Pero por sobre todas las cosas es esperanza. Gracias por golpear nuestra puerta y permitirnos continuar construyendo y compartiendo nuestro sueño.

El valor de una sonrisa (editorial 11)

El valor de una sonrisa

Hablamos reiteradas veces de la solidaridad, de la pobreza, de la dura realidad social, del impacto de la misma sobre los más desfavorecidos. Hoy queremos compartir una experiencia sumamente positiva para todos los que hacemos esta labor, queremos dedicarle este espacio al valor de una sonrisa.

Cada uno, desde nuestros respectivos lugares desarrollamos tareas distintas en la Asociación. Desde lo profesional hasta la simple rutina. Ponemos lo mejor de nosotros para llevar a cabo esta tarea de corazón. Recaemos en enseñar hábitos, letras, números, modales, etc.; pero detrás de esto hay un condimento que subyace a todo acto educativo, el vínculo afectivo que uno crea con el otro. Con el adulto, como compañero, aconsejando, escuchando; con el niño como ejemplo en ciertas oportunidades, como par en otras.

Damos y estamos predispuestos en nuestra tarea a acercarnos al otro, a llegar a través de algo tan esencial como un plato de comida o un vaso de leche.

Pero si hay algo de lo que estamos seguros es que la vuelta de ese esfuerzo es sumamente gratificante, es muchas veces un aliciente a nuestros propios problemas. Es ese acto puntual donde un “gracias” adquiere distintas formas, por ejemplo una sonrisa.

Pretendemos de muchas maneras que estos niños sigan siendo niños verdaderamente, con sus derechos, viviendo como debe ser y principalmente no cargando con obligaciones propias de nosotros, los adultos. A esto nos hace recordar sus sonrisas, ese genuino gesto que devela su inocencia. A esto nos hace acordar cada vez que exigen atención, que buscan generar un abrazo sin motivo.
En cualquier circunstancia donde uno se acerca a otra persona como par, disponiéndose con el corazón a brindar ayuda, lo afectivo cobra un poder inconmensurable que muchas veces es el motor principal para que toda tarea, por más simple que sea, se vuelva perdurable y fructífera.
Como menciona José Luis Cortés “Sonreír es la mejor forma de cambiar el mundo”.

FESTIVAL SOLIDARIO

Editorial Revista N° 10

En las últimas semanas algunos de los medios de comunicación pusieron en primera plana una de las realidades más dolorosas y silenciosas de nuestro país: LA POBREZA. Cuando hablamos de silencios nos referimos al hambre, el abandono, la violencia, la soledad, los conflictos, la depresión, las necesidades básicas, las enfermedades y la muerte (en nuestro país mueren 25 chicos por día por causas evitables). Hoy ser pobre es tener negado el derecho a una vida digna, ser victima de la injusticia y la desigualdad, no poder satisfacer las necesidades imprescindibles para la supervivencia humana. El valor de la vida es uno de los principios fundamentales en los que se inspiran todas las convenciones y declaraciones internacionales de los derechos humanos, como las Constituciones de los países democráticos. Cuando hacemos referencia a ellos, no pretendemos no admitir los deberes que le corresponden a cada uno, simplemente respetar la proclamación universal del valor de la vida. El objetivo principal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue:”La salvación de la paz mundial, la defensa de los derechos del hombre, la igualdad de derechos para todos los pueblos y el aumento de nivel de vida en todo el mundo”. Hoy en nuestra sociedad distintos grupos político - oficialistas u opositores-, religiosos, empresarios, medios de comunicación e intelectuales tienen un desafio por delante: seguir discutiendo, criticando, y sintiendo que todos tienen la verdad para resolver lo que muchos titularon “El hambre en el granero del mundo”. Eso, o bien empezar a trabajar y dejar que el silencio de nuestro país por más doloroso o terrible que sea nos movilice desde nuestra naturaleza, por la misma fuerza de pertenecer a la especie humana. A veces mucho ruido y circo nos distrae, nos entretiene, pero no detiene la realidad. Es necesario que muchos más nos comprometamos y nos complementemos para que la inclusión del otro sea posible.

Vista de "El Bajo", barrio ubicado alrededor del arroyo Rodriguez, en el límite entre City Bell y Gorina

Maratón 6km IronGym City Bell

Maratón 6km IronGym City Bell . Correcaminata 3km. Sábado 25 de Abril. Colaborá con un alimento no perecedero para la asociación civil Compartiendo un Sueño

Evento Domingo 19 de Abril

El domingo 19 de Abril la Asociación Civil "Compartiendo un sueño" realizará un evento invitando a toda la comunidad a conocer el trabajo que realizan hace más de siete años. Durante esa tarde, además de mostrar algunos trabajos que realizan lo chicos, se presentarán Coral Encuentro City Bell, magos de la escuela del Mago Félix, y el grupo folclórico citibelense Huayra Muyoj.

Editoria Revista N° 9

Ante una situación social y económica incierta, cuando no insegura, son entendibles el enojo, la decepción, el miedo.

Más todavía cuando uno está golpeado por la pobreza, en donde la carencia es cotidiana, y hasta el hambre está muy cerca.

El asunto es que quedarnos paralizados por el miedo o la decepción, o apenas expresar el malestar con la queja, no nos brinda soluciones. Incluso, muchas veces, quedamos más vulnerables frente a los problemas. Para cambiar, es necesario hacer. Es necesario afrontar lo que pasa, hacer para transformar.

Desde el trabajo en Compartiendo un Sueño sabemos que no es fácil, pero podemos asegurar que es posible. Es posible aún cuando parece que nunca alcanza, que los cambios son muy poquito (es que no dejan de ser importantes).

Si ponerse a trabajar para lograr un cambio es difícil, tal vez sea una buena opción juntarse con otros (a quienes seguramente también les resulte difícil). Así es como elegimos hacer nosotros: compartir los sueños, y trabajar juntos por ellos. No nos falta oportunidad para enojarnos o decepcionarnos, pero intentamos que no nos paralice.

No somos los únicos que asumimos el compromiso de trabajar por una niñez sana, hay muchas personas que dan ejemplos de que es posible transformar. Pero falta el compromiso de muchas otras personas. Compromiso que no sólo es necesario, es urgente.